Emilio ha venido a darse un masaje, cuando ha entrado ha visto que la masajista no era la de siempre, sino que era una jovencita que se llama Rita Argiles y estaba muy buena. El masaje ya había comenzado y Rita estaba tocando muy bien, cuando Emilio se dio la vuelta y vio las tetas que tenía cogió con su mano y le empezó a tocar una teta y a la masajista le gustó mucho y se dejó que el cliente le siguiera tocando las tetas. Entonces Emilio se le puso la polla muy dura y la masajista se olvidó del masaje y centró en su polla. Al final la masajista se puso a cuatro patas y su cliente le mete toda la polla por el coño y se la folla hasta que se corre.
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